Tras meses de preparación y un sin número de requisitos para ser aceptadas como visitantes, al final llegó el día de la partida/llegada.
La valijas, el retablo remozado, los muñecos embalados de manera especial; afiches, tarjetas, videos de nuestro trabajo; los textos -que serán parte del taller en Sevilla- para ser estudiados, planos, direcciones, teléfonos de los amigos.
Muchas esperanzas, ideas y sueños que van en el alma, en la mente... no en valijas.
Vamos para los ocho años de trabajo dedicados exclusivamente al arte; es ahora -por algo será- que decidimos abrirnos al mundo por nuestra propia cuenta.
No estamos sol@s, vamos junto a Claus, Pablo y Kordula; Jana, Hanna y su roja familia; Julius, Julian y los papás Bitner. Son parte nuestra Bayo, Marce y Anto; Chelo, Mauri y Arpad (los quinbas); Dani, Gaby, Caro, Sergio y Ana; Gro y todos los katari.
Europa -lo que podamos recorrer de ella- será testigo de "nuestra versión" de ese "encuentro" que se dio hace 515 años. Choloman se paseará orgulloso por estas tierras.
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