Compañeras, compañeros de Títeres Elwaky.
No me pude quedar con los deseos de comentar este correo (NE. Hace referencia al publicado el 14 de agosto bajo el título de “Eventos titiriteros: apuntes críticos).
Hace cerca de seis años que como Taller del Barrio dejamos de participar en encuentros o festivales; bueno las razones son varias pero no viene al caso. Lo que si me hacen recuerdo es a los encuentros que asistíamos, donde tropezábamos con lo mismo, sin ser mal agradecidos con las personas que prestaban sus casas y trataban de darnos la mejor comodidad dentro sus posibilidades.
Lo que me da pena es que pese a los años, a nuevos grupos, a otros tiempos, no se ha cambiado el valor que se da al arte de los títeres. Eso parte desde las personas que organizan encuentros. Al margen de su buena voluntad y mejores deseos, se debe repensar cómo organizar los encuentros o festivales; tal vez sólo en ciudades troncales de forma rotativa, donde todos le dan el impulso y se empieza a dar el verdadero valor al arte de los títeres.
Esto con el afán de que no se pierdan las ganas de seguir recorriendo, caminando, nosotros, ellos y los demás.
Hasta pronto
Viqui
No me pude quedar con los deseos de comentar este correo (NE. Hace referencia al publicado el 14 de agosto bajo el título de “Eventos titiriteros: apuntes críticos).
Hace cerca de seis años que como Taller del Barrio dejamos de participar en encuentros o festivales; bueno las razones son varias pero no viene al caso. Lo que si me hacen recuerdo es a los encuentros que asistíamos, donde tropezábamos con lo mismo, sin ser mal agradecidos con las personas que prestaban sus casas y trataban de darnos la mejor comodidad dentro sus posibilidades.
Lo que me da pena es que pese a los años, a nuevos grupos, a otros tiempos, no se ha cambiado el valor que se da al arte de los títeres. Eso parte desde las personas que organizan encuentros. Al margen de su buena voluntad y mejores deseos, se debe repensar cómo organizar los encuentros o festivales; tal vez sólo en ciudades troncales de forma rotativa, donde todos le dan el impulso y se empieza a dar el verdadero valor al arte de los títeres.
Esto con el afán de que no se pierdan las ganas de seguir recorriendo, caminando, nosotros, ellos y los demás.
Hasta pronto
Viqui
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