17 jul 2012

TRABAJO CON EL SECTOR PUBLICO: un salto al vacio

A fuerza de insistencia, el 15 de julio del 2011 fuimos elegidos y posesionados en la dirección del altisonante "Instituto Boliviano del Arte"... en realidad, de la asociación de teatreros de Cochabamba.

Graciosa la situación porque los propios teatreros objetan que los títeres sean teatro... pero no quedaba otra que sea un titiritero quien "maneje la institución".

Vistas las cosas por dentro, el IBART es apenas un nombre que en algún momento tuvo prestigio ya que de èl eran parte "los jóvenes y señoritas bien de las familias bien"; pisaban fuerte, tenían acceso a salas, recursos, medios... se escogían entre ellos, se premiaban, se hacían entrevistas, se levantaban monumentos, ponían sus fotos en las paredes de los edificios públicos... El IBART fue... ahora es solo un fantasma que se sacude cuando siente que lo habitan aquellos para los que nunca estuvo pensado.

Sintetizando la cosa, se nos encomendó la tarea de "salvar el Premio Nacional de Teatro Peter Travesi". Había que entender que palabra "salvar" tenía una significación especial: hacer una manejo transparente de los recursos y hacer una elección transparente de los premiados... si esto iba acompañado de una organización "pasable" del evento.... misión cumplida.

La mitad del asunto fué resuelto en nuestra primera medida: si organizamos no podemos participar y menos ser elegidos para recibir los premios (como lo habían hecho TODOS los organizadores de las 19 versiones pasadas) o sea, era voluntad política pero también desprendimiento y postura ética.

En el camino nos propusimos algunas tareas complementarias.... ampliar el espacio para la presencia de propuestas teatrales en el Teatro Acha (es del 10 % del tiempo útil) pero antes recuperar un espacio en el Directorio del Teatro. Esta gestión y resultados fueron cuestionados por aquellos que afirman que "no hay teatro en Cochabamba... que el IBART debe dar soluciones estructurales a los problemas del teatro... que no necesitamos del Acha...").

Por otra parte, en una alianza fructífera con la Oficialía, desarrollamos la propuesta de "fondos concursables para incentivar la producción teatral" y se incluyeron en el POA el proyecto de "Festival de teatro estudiantil"... y mas.

En torno al Peter, después de haberlo "salvado", se nos ocurrió "sentar las bases para su institucionalización". Hicimos el esfuerzo organizativo y económico; en verdad los costos del Premio Peter Travesi 2011, "subvencionados" por Elwaky, permitieron un "saldo a favor de 7 mil bolivianos"... Ninguna de las 19 versiones anteriores reportó saldo a favor.

Bueno, pero con esa platita ("sólo con una parte", para los o las mal pensadas) encaminamos un encuentro de diálogo, debate y discusión altamente valederos, rico en aporte e innovación, amplio en contraste y consenso... y salieron dos documentos....

Pero en todo esto... en verdad, cuando el proceso tomó su curso, levantó vuelo propio y se comenzaron a advertir vientos nuevos.... comenzamos a sentir el acoso y la agresión del poder en un menú amplio como la censura a nuestras opiniones, reclamos de fidelidad, persuación, amenaza... muerte civil, chantaje.

Y aquí estamos... con la certeza cada vez mayor que la falta de institucionalidad es el marco del que siempre aprovecharon las castas influyentes, el ambiente que fomenta y exige de lealtades, el que traba el desarrollo del arte y la cultura...

Volver a los viejos caminos nuestros... eso es lo que debemos hacer.

1 comentario:

Carlos el Narrador dijo...

Hola Elwaky

Yo en Lima, para entregar mis baterías, me desplazo en bus. Intento estar alerta, para aprender de lo que ocurre a mi alrededor.

Vi a través de la ventana a un señor apoyado en un arbolito. De pronto el bus paró, abrió la puerta y el señor subió a saltitos, le faltaban los dos brazos y una pierna. Dio un discurso y con un ademán de cuerpo, extendió el bolsillo de la camisa, para colectar monedas. Un ambulante cargado de bultos que viajaba como pasajero, fue el primero en dar... yo me quebré al mirar el efuerzo del señor y me preguntaba: ¿Para qué sirven las utopías?

He leído el texto de su blog acerca del IBART y el esfuerzo acometido por ustedes, para salvar al Peter Travesi... lo logran, pero como en las raras partidas de gana-pierde, ustedes consiguen ingratitud, olvido y dificultades, entonces: ¿Para qué sirven las utopías?

Es algo que me voy preguntando día tras día.

Siento que ustedes me dan un derrotero: "Volver a los caminos...", o sea CAMINAR, aunque eso para el señor que subió al bus, signifique dar solo saltitos... para no quedarmos detenidos, para eso nos sirven las utopías, pues son las utopías las que dan sentido a nuetras vidas.

Saludos amigos. Yo hoy estoy comenzando una nueva etapa en mi vida. Por el momento, solo pienso en seguir caminando.

Carlos el baterillero