28 sept 2011

"Decir" o "hacer" titiritero, ¿un dilema?

El "decir", en su mejor sentido, nos hace pensar en quienes se dedican a generar teoría, debate, investigación... de manera escrita u oral.
En una comprensión menos constructiva pero también identificada en nuestro medio, "decir" se resume a lanzar un conjunto de críticas (o improperios) anecdóticas o asumir una actitud defensiva, de blindaje ante intentos de articulación, diálogo o crítica.

En cuanto al "hacer", podemos encontrar a quienes habiendo tenido herramientas para una producción que "funcione", se ven imposibilitados de compartirlas por falta de metodología para sistematizar su práctica, o para darle caracter de documento escrito y divulgarlo por lo medios más adecuados posibles (libros, articulos de prensa, entrevistas, etc).
Esta actitud o deficiencia nos ha llevado a la dificultad de acceder a las huellas de las experiencias significativas de los títeres. También ha diluido las posibilidades de nutrir un pensamiento titiritesco propio.
"DECIR/HACER"
Hace mas de doscientos años, uno de los intelectuales más innovadores del pensamiento humano afirmaba que "no hay teoría revolucionaria sin práctica revolucionaria", lo que nos indica que el "decir" y el "hacer" no son contradictorios y excluyentes sino complementarios.
Es de la práctica que surge la teoría y es la teoría (la reflexión, el análisis) la que alimenta la práctica (la producción, la innovación) en un proceso permanente e interminable de mejoramiento.

28/09/11

22 sept 2011

Los titiiteros "manejan" el Peter Travesi

Es cierto que títeres Elwaky participa del Premio Nacional Peter Travesí, para qué vamos a negarlo.

La cosa es que no desde el escenario como elenco seleccionado o como grupo invitado. Sucede que tampoco será como público, desde la distancia y la comodidad que supone la butaca.

¿Lo adivinaron? Estamos destrás, empujando pa´ adelante.

Aunque algunos amigos y muchos enemigos "dicen" que lo que estamos haciendo -como somos titiriteros-es "manipular" a las autoridades, los artistas, los medios de comunicación, el público... y entonces, aseguran que estamos arriba... en calidad de marionetistas, o abajo como habilosos titiriteros del guiñol.

Acá termina la perspectiva de color, la mirada grata de esta tarea que la encaramos con todo el compromiso que nos es posible, en un intento de demostrar que es posible recuperar este evento si somos capaces de armonizar entre la capacidad y la ética.

En todo caso, no estamos solos; somos solo una parte de un gran equipo que se fue conformando a lo largo de los meses y logró cristalizarse en la última semana.

Y en el momento preciso, llegó Luis Bredow... en verdad, lo llamamos y estuvo a los 5 minutos... como sólo lo hacen los grandes. No creo como simple coincidencia y pura casualidad. El se trajo una larga experiencia de la que deberíamos aprender y una calidad humana que deberíamos al menos imitar. Nosotros hicimos y seguiremos haciendo aquello que como convicción lo hemos determinado en el Colectivo Katari y en los títeres Elwaky: alguien tiene que dar la cara, alguien tiene que comprometerse, alguien tiene que renunciar... en eso estamos.

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El sábado 1 de octubre... me sentaré ante esta misma maquina y dejaré constancia de si fue o no posible llegar al final dignamente.... si es así... pensaré que podemos seguir construyendo un mañana solidario, colectivo y armonioso... donde el arte sea el latido vital.

13 sept 2011

BOLIVIA PARA LOS TÍTERES: contacto u obstáculo

Bolivia tiene una ubicación privilegiada en el cono sur del nuestro continente, lo que la convierte en un centro de conexión, paso obligatorio o destino para un gran número de hermanos artistas.

Hasta hace un año -y a lo largo de ocho maravillosos y esforzados años- teníamos la suerte de contar en Cochabamba con un espacio artístico donde acoger a los titiriteros latinos y, si bien las limitaciones o los cambios que deben soportar los visitantes son en muchos casos "chocantes", la calidad del espacio y el público lo compensaban de sobre manera.

El teatrito del Parque Vial ha sido una experiencia inédita en nuestro país. Nunca Bolivia ha contado con una sala exclusivamente dedicada a los títeres. No existe experiencia en la que los títeres se hayan convertido en un "cotidiano"... cada fin de semana, a lo largo de ocho años, alrededor de 300 domingos, unas ochocientas funciones.... alrededor de cien mil espectadores... una fantasía... o mejor, el resultado de un esfuerzo familiar primero (Elwaky: loredo/cardenas) y comunitario después (Colectivo Katari)... siempre independientes y autogestionarios.

Dice Silvio Rodriguez que "lo más terrible se aprende en seguida y lo hermoso nos cuesta la vida"... y tal cual... nos costó una vida construir un hermoso espacio para el arte; lo terrible se hizo en un chasquito y, sin mayor esfuerzo, nos quedamos sin espacio, sin teatrito, sin niños...

En el transcurso del 2010 al 2011, hemos retrocedido a la situación de finales del siglo pasado. Bolivia debe buscar construirse como centro de contacto en una red de artistas, ¿cuánto tardaremos?

13/09/11