En la ultima nota (anterior inmediata a ésta) se hacía referencia al futuro de Títeres Elwaky, como la necesidad de, a la vez de responer a las exigencias actuales, no olvidar el
imperativo de asegurar la continuidad... el futuro... la certeza de "titeres Elwaky para las siguientes generaciones".
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Dicen los que saben que no hay futuro posible sin reconocer el pasado. En oportunidades, el pasado es tan reciente que nos es posible reconocer a sus portadores... En el caso de Elwaky, Carmen Cárdenas es .... no pasado solamente, sino también pieza clave de este desafío.
Carmen no es ni eximia ni precoz titiritera, pero con seguridad, persistente, incisiva, curiosa, arriesgada y... hasta obsesiva. Se descubrió artista con la vida ya avanzada en años (estaba casi llegando a la cuarta década) y se apasionó con los títeres. Como pocos, renunció a toda su vida anterior (vida de relativa comodidad, certezas, seguridad); vive sólo para los títeres y -como todo profesional- del oficio de crear belleza y compartirla con la gente, preferiblemente con los niños de las comunidades rurales de nuestro país.
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