El domingo 17 de abril pudimos cumplir el viejo sueño de regresar a Santa Cruz y presentarnos en el Parque Urbano. En anteriores oportunidades únicamente habíamos estado en salas de teatro o colegios de la ciudad o las provincias.
En verdad, es otra cosa hacer tu propuesta para un público que -por casualidad- se topa con una obra de títeres... o cualquier otra.
Invitados por una empresa, tuvimos la suerte de contar con las condiciones mínimas para ofrecer un espectáculo: una carpa que nos proteja del sol al publico y a los artistas, un equipo de sonido que amplificara nuestra voz e hiciera posible adornarlo con música y, el respectivo "permiso municipal" para poder utilizar un espacio público.
Dos funciones en las que el público rebasó las espectativas y el espacio, fueron el marco suficiente para prometer otros retornos a la ciudad oriental.
De manera paralela y en otro horario, en el marco del Festival Internacional de Teatro de Santa Cruz, se presentaba un elenco argentino. Las ganas de asisitir a su presentación se nos frustraron dado los altos costos de las entradas: Bs 50.
Santra Cruz sigue siendo una tierra prodiga, un espacio abierto, una oportunidad infinita para cultivar las artes.
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