HOLA! a todos y todas: productores, productoras, seguidores y seguidoras,simpatizantes, fanáticos, fanáticas, difusores, etceterás, a quienes sienten que los títeres, con su magia nos hacen vibrar, nos hacen soñar, nos hacen jugar, que más podemos decir?
Lo que pasa es que no podemos encasillarnos bajo algunos criterios de los hacedores de títeres como "bajo nivel" y otras expresiones. No hay que culpar a los titiriteros, a los artistas. . . hacen lo que pueden. La pregunta sería ¿como se han iniciado estos y estas obreros y obreras del teatro de títeres? De pura casualidad, por las circunstancias del destino, por sus inclinaciones artísticas, porque nacieron para hacer títeres. . .
Nuestro medio no tiene tradición titiritesca, no tiene tradición teatral y menos fomenta estas actividades. La familia, la escuela, el barrio, la junta de vecinos, etc, no ven la importancia de este tipo de manifestaciones, no les interesa, por que cada una de ellas ve solo sus intereses mezquinos. Si en estos espacios de formación les vale un sorete, porque ven como un simple entretenimiento, algo vanal, menos le va interesar al Estado y las instancias administrativas, tecnócratas, burócratas gubernamentales.
¿Quién no ha tenido experiencias en municipios, u otros centros del Estado donde te hacen trabajar y luego te hacen mendigar por el monto establecido? El valor del trabajo esta totalmente sujeto a la oferta y demanda del mercado; tienen para todo menos para pagar "bien" a estas producciones.
Las escuelas que deberían estar abiertas para estas expresiones, por que son espacios del Estado y son del pueblo, son las primeras en darnos con las puertas en la nariz, so pretexto de "avance de materias", de "trabajos extracurriculares", en otras palabras, se impone la fuerza de la costumbre, esa de no hacer ni dejar hacer.
Se sigue repitiendo la misma historia, de culparse y autoculparse como productores y difusores. De creerse la mugre de los intocables cuando de algunos su trabajo pasa las fronteras de lo mediocre. Se puede analizar desde diferentes puntos de vista esta situación, y no sólo a partir del producto, esto no significa que se debe apoyar lo malo y lo mediocre, la exigencia también es un elemento básico para mejorar todo producto, pero también el situarse en la realidad social, política, económica, etc del país es esencial, sin dejarse tentar con la demagogia y el discurso panfletario....!? continuará...! yaaaa!
Adrian Aranibar